Un volumen integral la nueva y trepidante trilogía del dibujante francés Mathieu Lauffray tras su aclamado retrato en viñetas de Long John Silver
Las historias de piratas poseen un magnetismo único sobre los lectores de todas las edades, que trasciende modas y épocas. Y el cómic, naturalmente, no es ajeno a ello. Sagas como Barracuda o Long John Silver, por poner dos ejemplos recientes, han seguido llenando los sueños aventureros de niños y mayores. A esta larga tradición viene a sumarse ahora Raven, la nueva obra del dibujante francés Mathieu Lauffray, inspirada en la novela La venganza de Vulmea el Negro de Robert E. Howard, que llega a las librerías españolas de la mano de NORMA Editorial.
El héroe que da título a este cómic condensa en su persona todos los ingredientes que hacen al género un imán irresistible: un bucanero audaz y temerario, romántico e idealista, que surca los mares del Caribe en busca de fortuna –esa fortuna que casi siempre está en manos de otros– y que esta vez va a verse involucrado en la búsqueda de un tesoro de los grandes. Precedido por su fama de gafe, Raven se las va viendo con todo tipo de malandrines y filibusteros hasta topar con la pirata Darksee, una bella, cínica y despiadada pirata que persigue las incalculables riquezas perdidas de Chichen Itzá. Ambos van a emprender una carrera desesperada a través de una isla volcánica erizada de peligros.
Lauffray, quien ya deslumbrara en el citado Long John Silver en compañía del guionista Xavier Dorison, regresa por todo lo alto para trasladarnos al siglo XVII en una emocionante historia repleta de acción, traiciones y situaciones límite a las que solo un verdadero pirata podría sobrevivir.
No obstante, el cómic tiene un alcance mayor, en palabras de su autor. “Necesitaba tratar un tema: el precio de la libertad. ¿Qué ganamos y qué perdemos siendo libres?”, se pregunta Lauffray en una entrevista con el portal La Loutre Masquée. “Mi teoría es que la libertad total significa soledad total. Vivir al día nunca te permitirá unirte o construir a tu alrededor. Para ser libre, ¿estás dispuesto a pagar el precio de la soledad absoluta?”
“Raven ha decidido ser libre”, concluye el dibujante. “Como pirata, abraza esa libertad, con todas sus cualidades y defectos. Se define por su espontaneidad y su intuición. Empieza siendo muy despreocupado, un perro rabioso, sin enfrentarse realmente a las consecuencias de sus actos. Los demás piratas lo ven como un pececillo. En la sociedad, las personas con proyectos suelen ser duras. Para llevarlos a buen puerto, se ven obligados a tomar decisiones difíciles. Su ferocidad suele provenir de la naturaleza del proyecto que les impulsa. Raven tiene la comodidad de ser amable, porque no tiene esa necesidad. Por el momento...”
16 de abril de 2025
